PLACA DEL PRIMER ENTIERRO

El Cementerio General de Reus fue impulsado durante la segunda mitad del siglo XIX e inaugurado en 1870. En este punto donde nos encontramos actualmente, se llevó a cabo la primera inhumación el 2 de enero de 1871. La construcción de este equipamiento funerario fue posible gracias al legado del abogado y político reusense Josep Sardà i Cailà. El recinto original tiene forma cuadrada y cuenta con un edificio de servicios en la fachada sur, además de varias filas adosadas a los otros tres lados.

Su espacio interior se delimitó en dos mitades simétricas separadas por un paseo central. A sus lados se erigen los panteones y mausoleos más destacados, que son testigos directos de una determinada época histórica de la ciudad.

Más allá, se localizan los nichos y las fosas comunes. El Cementerio General de Reus, gestionado por los Servicios Funerarios Municipales de Reus y Baix Camp, ha ampliado su superficie en los últimos años, ocupando más de 7 hectáreas. Esta ampliación se ha realizado principalmente por la parte norte, con un nuevo espacio delimitado también por una fila de capillas, donde se están ubicando progresivamente las nuevas islas de sepulturas.