PANTEÓN BORRÀS

La variedad constructiva del Cementerio General de Reus se enriquece con el estilo neogótico, siendo el Panteón Borràs (actualmente compartido con los Folch y Compre, herederos de la familia propietaria) un buen ejemplo de ello.

Su impulsor, Joan Gil Borràs, optó por la tipología funeraria de una capilla o templete de concepción neogótica, con una planta centralizada octogonal, característica de los monumentos funerarios. En los cuatro lados cortos de la planta se alzan cuatro pináculos estilizados, coronados con florones y hojas de acanto, símbolos de resurrección y eternidad, con zarcillos en los costados. Envolviendo estos pináculos, se encuentra una linterna con pequeñas aberturas ciegas que, originalmente, debían permitir la entrada de luz al interior de la capilla.

Construida en mármol blanco, esta pequeña capilla es uno de los pocos ejemplos en el cementerio reusense que sigue fielmente el proyecto inicial propuesto por su cliente. De arquitecto desconocido, Gil Borràs deseaba erigir una construcción religiosa que le asegurara la resurrección y el recuerdo entre los vivos una vez fallecido. En este proyecto trabajaron el maestro de obras Luis Cervera y el escultor leridano Ramon Elias Feut.